Iglesia Cristiana Virtual 

Mision de la Biblia Abierta en Colombia

"Una Iglesia integral abierta a la nueva generación"

De la Pluma del Pastor

 

 

Cita Bíblica: Levítico 26:18-21

 

 

 

La Soberbia - El peligro latente en la senda del Creyente

 

Una de las armas más peligrosas de Satanás es la Soberbia, al igual que las minas terrestres, es un mecanismo que detona cuando es activado.  Este dispositivo es difícil de ver y no se descubre sino hasta cuando es demasiado tarde y son un peligro oculto hecho para destruir la integridad física de las personas.  Estas destructivas trampas son una descripción de las sutiles asechanzas que aguardan a los cristianos que están dedicados al trabajo en el Reino de Dios.
Así como las minas terrestres son colocadas en los caminos, debajo de las carreteras y en los campos, las trampas de Satanás están puestas en la senda de los creyentes.  Las minas explosivas espirituales pueden ser tan peligrosas como sus equivalentes mecánicos, aún más, si consideramos las implicaciones eternas.  Por esto es que los líderes de la Iglesia son el blanco perfecto, ya que, los pastores, los maestros y otros están en una posición que impacta muchas personas para Cristo, es lógico que el enemigo quiera que los líderes se vuelvan ineficaces, nuestro adversario conoce nuestros puntos débiles, él es un experto en cuanto a qué tentaciones y artimañas son las mejores para desviar el discipulado y los esfuerzos por ganar las almas para Cristo.


El orgullo, es una mina explosiva catastrófica; es una de las herramientas favoritas de Satanás para destruir la influencia de los cristianos.  El orgullo se define como la excesiva atención a nuestro yo personal, a nuestros logros, y a las cosas materiales que poseemos, esta actitud es aborrecible para Dios (Proverbios 16:5). Lamentablemente, es un problema frecuente, y los creyentes maduros son tan vulnerables a su tentación como cualquiera otra persona.  Si quitamos nuestra mirada de Dios para exaltarnos a nosotros mismos, el Señor no bendecirá nuestros esfuerzos en el ministerio.

 

Esta pecaminosa actitud es detestable al Señor, ella estorba nuestra relación con Él y frustra la obra del Espíritu Santo en nuestra vida. Nuestra efectividad como lideres trabajadores en el ministerio se ve severamente disminuida; además las personas arrogantes cometen errores tontos porque que dejan de buscar la Sabiduría que viene de Dios.  La Biblia advierte: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” (Proverbios 16:18).  Una de las peores consecuencias del orgullo es que genera falta de oración, lo cual es destructivo para un hijo de Dios.
Debemos tomar conciencia de que el orgullo es engañoso: Satán, muchas veces, nos exaltará cuando hacemos algo bien, para tentarnos a no confiar en el Señor.
Para evitar esta peligrosa mina explosiva, comience cada mañana hablándole al Padre celestial y meditando en Su Palabra, pídele que te de dirección a tu día, como también a tu vida.  Si reconocemos nuestra dependencia de Él, podremos recuperarnos de nuestras heridas y evitar caer en la trampa del orgullo y la soberbia.  Dios está essperando que le preguntemos y consultemos, Él dice en Jeremías 33:3.

 

"Clama a mí, y yo te respoderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces."