Iglesia Cristiana Virtual 

Mision de la Biblia Abierta en Colombia

"Una Iglesia integral abierta a la nueva generación"

De la Pluma del Pastor

 

 

Enseñemos a nuestros hijos a orar


Cita Bíblica: Lucas 11:1-4

-Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
-Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
-El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
-Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.


Por las necesidades apremiantes y sus agendas llenas, los padres a veces descuidan enseñar lecciones espirituales importantes a sus hijos.  Puede ser tentador dar por sentado que nuestros hijos aprenderán en la escuela dominical a orar y a leer la Biblia.  Pero la verdad es que Dios nos ha dado a los padres la tarea de capacitar a nuestros hijos en los asuntos espirituales.

Después de escuchar a Jesús orar, sus discípulos reconocieron que tenían mucho que aprender y le pidieron que les enseñara a orar.  Nosotros, igualmente, podemos motivar a nuestros hijos y ayudarles a cultivar una vida de oración que les acompañará siempre.  No es suficiente decirles que oren; necesitan ver nuestro ejemplo.  Debemos estar dispuestos a permitirles que nos vean y escuchen mientras hablamos con nuestro Padre celestial.

Cuando traemos nuestras preocupaciones al Señor como familia, nuestros hijos aprenden que Dios responde a la oración.  Él es nuestro sustentador, protector y guía.  Ver cómo el Señor responde a nuestras peticiones motivará a nuestros hijos a llevar todas sus preocupaciones a Él.

Los hijos necesitan entender que la oración no es una lista de peticiones, sino una conversación que crea una relación con el Señor.  Si ellos nos escuchan alabando y exaltando a Dios, entenderán que la oración debe centrarse en Él, y no en nosotros.  Y cuando nos vean leyendo la Biblia y dejando que ella guíe nuestras peticiones al Señor, aprenderán a orar de acuerdo con la voluntad de Dios.

Ya sea que usted tenga o no hijos, acuda a la Biblia para aprender del Padre celestial cómo orar.